
04 Sep Consejos claves para la vuelta a la escuela
Se acaba el verano y de nuevo empieza un nuevo curso escolar. Después de un tiempo largo de descanso, de días de diversión, sin rutinas ni horarios, es el momento de empezar a adaptarnos de manera gradual, tanto física como mentalmente, a las nuevas rutinas y hábitos.
La vuelta a la escuela significa hacer nuevos amigos o reencontrarse con los antiguos compañeros de clase, pero también implica adaptarse de nuevo a un estilo de vida mucho más estructurado, con rutinas y horarios a cumplir. Para que la vuelta a la escuela se haga de forma satisfactoria, necesitan un periodo de adaptación que normalmente dura unos días.
Los elementos claves para una vuelta exitosa a la escuela son 3: ORGANIZACIÓN, ESTRUCTURA Y RUTINA
¿Qué pautas nos pueden ayudar a facilitar la vuelta a la escuela?
– Empezar a establecer de forma paulatina algunos horarios.
Durante las vacaciones, muchas veces nos olvidamos del reloj y los horarios dependen de nuestro cuerpo, comemos cuando tenemos hambre, vamos a dormir cuando tenemos sueño y nos levantamos cuando ya estamos cansados de estar en la cama, no vamos siguiendo unos horarios.
Estos cambios de horarios implican varios cambios de rutinas a la hora de preparar las comidas, que serán más saludables y equilabradas, las horas que pasamos ante la tele o las nuevas tecnologías, entre otros.
Nuestro cuerpo necesita un periodo de adaptación a las nuevas «normas», por este motivo es aconsejable hacerlo con tiempo para evitar los problemas de sueño de los niños los primeros días de clase.
– Encomendar nuevas ilusiones.
Aprovechando todo el material nuevo, los libros y teniendo en cuenta que todo aquello nuevo engancha, tenemos que aprovechar el momento para buscar nuevos objetivos y retos, haciendo un gran refuerzo positivo a todo aquello que nos gusta de la escuela cómo son el reencuentro con los amigos, la ilusión para aprender cosas nuevas, las extraescolares, recordando anécdotas divertidas y momentos extraordinarios vividos durante el curso anterior, valorando y destacando los nuevos «derechos» o todo aquello que podrá hacer nuestro hijo o hija porque cada día es más grande…Podemos empezar encargándole nuevas responsabilidades que hasta ahora no lo dejábamos hacer, como por ejemplo, dejarlo ir a comprar el pan solo.
-Evitar la ansiedad y acompañarlos en los miedos y desazones
La angustia por la separación o la incertidumbre para encontrarse nuevos profesores y compañeros se puede minimizar si los progenitores transmiten a sus hijos un enfoque positivo del que representa la vuelta a la escuela. La comunicación es muy importante, y por qué esta sea efectiva, es fundamental utilizar un lenguaje que el niño pueda comprender, mantener una actitud de boy escout, elegir el momento adecuado, utilizar frases cortas y mensajes claros, hablar siempre en positivo y asegurarnos siempre que ha entendido el mensaje
-Planificar los horarios y las actividades extraescolares
No podemos olvidar que nuestros hijos e hijas son los que padecen nuestros horarios y de la organización familiar, por este motivo son los primeros que tienen que ser informados de los mismos.
Es muy conveniente sentarse y planificar los horarios y las actividades extraescolares todos juntos.
Evidentemente, muchos de los horarios no podrán ser ni negociables ni modificados, debidos a nuestros horarios laborales y por una parte los haremos saber si se quedarán a comer al comedor, si irán a servicio de acogida por la mañana a la escuela, quién los recogerá o traerá a la escuela, pero por la otra sería bueno «negociar» qué extraescolares o actividades extra les gustaria hacer. Si necesitamos que se queden en la escuela 1h más por la tarde y tenemos la posibilidad de 2 o 3 actividades, por qué no pueden ellos decirnos qué actividad prefieren? Es justo, ellos se adaptan a nuestras necesidades los guste o no, nosotros también tenemos que ceder y complacerles en algunas cosas
En conclusión, tus hijos tienen que sentir que les apoyas y se tienen que dar cuenta de que son capaces de salir adelante a pesar de que, al principio, vean difícil adaptarse al cambio. Aun así, tienes que transmitirles seguridad y confianza mediante una actitud positiva en que vean que pueden apoyarse y siempre pueden contar contigo.