Quedan 15 días para los exámenes de recuperación de Bachillerato y las pruebas de selectividad y muchos estudiantes ya empiezan a tener los nervios a flor de piel.

El estrés, la angustia, los nervios son enemigos muy importantes que pueden conseguir enviar al traste todo el trabajo realizado y las horas de estudio.

Normalmente, la angustia ante una prueba o examen no se producida por la prueba en sí misma, sino por el resultado. El miedo a no aprobar, a no alcanzar la nota necesaria para entrar en los estudios deseados, hace que no seamos capaces de demostrar el máximo de nosotros.

• PREPARAR BIEN LA MATERIA Y PEDIR AYUDA SIEMPRE QUE LA NECESITES

La base principal de un buen resultado, es una buena preparación. Muchas veces, cuando estudie nos surgen dudas, preguntas y cosas que no sabemos hacer, es el momento de pedir ayuda y buscar a los profesionales que te puedan dar el golpe de mano. En el Estudio Reus encontrará todo un equipo docente preparado y con gran experiencia que le ayudará a preparar los exámenes.

Si has hecho un buen estudio de la materia de la que tienes que examinar, ya tienes gran parte del camino hecho y seguro que los nervios son menos.

• EL DÍA ANTES AL EXAMEN NO FORZAR LA MÁQUINA

Ya sabemos que la tendencia del día previo al examen es hacer el último esfuerzo y estudiar muchas horas. Si dejamos para última hora el estudio de la materia, conseguimos saturar el cerebro, no memorizamos y los nervios crecen.

Si hemos hecho una buena organización y unas apropiadas técnicas de estudio, el día previo al examen únicamente deberás hacer un repaso.

• VES A DORMIR PRONTO Y DESCANSA

El día clave, es importante está descansado para que tengas claridad de mente y que el cansancio no juegue una mala pasada.

• APLICA TÉCNICAS DE RELAJACIÓN ANTES DE EMPEZAR EL EXAMEN

Intenta comenzar la prueba, lo más tranquilo posible. Técnicas de relajación y respiración seguro que te ayudan. Si te ayuda, también puedes llevar algún elemento que te transmita calma.

• RESPONDE PRIMERO AQUELLO QUE SABES MEJOR

Empieza leyendo con calma las preguntas y luego responde primero las preguntas que mejor te sabes. El pasar los primeros minutos, analizando el examen te dará seguridad y te ayudará a saber por dónde empezar a responder.

Hacer primero las preguntas que sabes, te asegura ya unos puntos importantes de la nota final y además evita que pierdas tiempo pensando e incrementando los nervios y que te falte tiempo para terminar.

CONFÍA en ti mismo !!!!! y obtendrás el máximo resultado.