El miedo al fracaso y al error

El fracaso es una idea totalmente subjetiva que se produce cuando alguna de las cosas que hacemos no sale tal y como nos hemos imaginado que tendría que haber sido.

No obstante, el que podemos considerar un error y un fracaso, en realidad es un proceso de aprendizaje.

La vida es un aprendizaje que no se para y no hay aprendizaje sin ERROR.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS A CONVERTIR El ERROR EN ALGO POSITIVO?

Evitar la sobreprotección

Una de las explicaciones más utilizadas por los padres, generalmente, es que quieren evitar las enrabiadas y los llantos.
Es el momento de hacerlos entender que TODO EL MUNDO falla y nos equivocamos y que las cosas no siempre salen bien, por tanto, no siempre podemos ganar.

2. Ayudar a analizar el «fracaso»

Muchas veces, los niños y niñas no ven el camino para salir adelante y necesitan una guía para conseguirlo.
Cómo les podemos ayudar?

Aprovechando estos momentos de crisis para enseñarlos a gestionar estas emociones y sensaciones que nos hacen sentir mal.
Les podemos hacer preguntas para conseguir que poco a poco llegue a la conclusión correcta
Les podemos poner ejemplos de situaciones y problemas propios
Les tenemos que ayudar a descubrir qué ha provocado este error y así evitar que vuelva a ser el causante de un próximo error o fracaso.

3. No castigar los errores

Si consideramos que los errores son pequeñas piedras en el camino para poder seguir aprendiendo, no podemos ser considerados como una excusa para poder hacer reproches o castigos.

Si cada error o fracaso tiene una consecuencia de castigo o reprochado esto cada vez provoca una sensación de miedo, y esto hará que el niño o niña no quiera intentar realizar cualquier actividad nueva que no tengan la seguridad de hacerla bien.

4. Ayudar a buscar alternativas y a reintentar hacer de nuevo las actividades

Cuando una cosa nos sale mal, nuestra manera de protegernos es no querer volver a intentar que nos salga bien. La mejor manera es darles la mano hasta que sea una acción propia.

Como resumen podemos decir:

«No me regañes si hago una cosa mal, es cuando más te necesito»