Tiempo de vacaciones, de diversión y de pasar más tiempo con la familia y los amigos pero no deben olvidarse que la educación de sus hijos sigue igual de importante en verano.
Los expertos recomiendan que los niños deben repasar en los meses de julio y agosto todo lo que han aprendido a lo largo del anterior curso escolar para evitar perder el hábito de estudio y no comenzar en septiembre completamente perdidos y con resultados flojos durante el primer trimestre.

Las clases de repaso en verano ayudan a los niños a consolidar mejor los conocimientos adquiridos durante el periodo escolar, les ayuda a mantener la capacidad de concentración que han desarrollado durante el curso y fomenta su capacidad de organización y responsabilidad.
La colaboración e implicación de los padres y madres con la escuela es imprescindible durante todo el año, limitar el tiempo de ver la televisión, controlar sus deberes, mantener una confianza mutua y hablar con ellos diariamente sobre sus dudas e inquietudes son las principales claves para el éxito educativo y personal de sus hijos.
En los meses de verano la implicación de los padres en la educación es clave, ya que al pasar más tiempo en familia se aumenta la influencia en la autoestima, la autonomía, el hábito de estudio y la constancia de sus hijos.

Eso si, no hay que olvidar que también están en periodo vacacional y si los agobiamos y presionamos demasiado se desmotivaran y abandonaran los libros a la primera de cambio, por lo tanto, nada de presiones, con repasar y practicar ejercicios diariamente durante 2 horas es más que suficiente.
Para evitar que se agobien o que se aburran, hay innumerables actividades educativas y opciones de repasar de forma lúdica, en forma de juego, para que los niños lo perciban como un juego divertido y no como las típicas actividades de clase.
Porque aprender no solo ocurre en los colegios y las aulas de estudio, también aprenderán explorando el mundo que les rodea, como por ejemplo entender la subida y la bajada de la marea, sumar y restar con las conchas de la playa, descubrir el mudo animal y participar más en la vida familiar.

En cuanto a los que han suspendido, deberán organizarse muy bien y repasar a conciencia porque solo así recuperaran las asignaturas pendientes. Es imprescindible que cuente con el apoyo y la motivación de sus padres, felicitándole y halagándole a medida que va cumpliendo los objetivos para que no se desanimen.
Una buena solución para repasar y reforzar durante el verano radica en apuntarle a una academia de refuerzo. Mantener un horario fijo de estudio les ayuda a centrarse y esforzarse en cumplir su objetivo, además si les acompaña un hermano o un compañero de colegio evitara que pierda la motivación.

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